El Tet para los vietnamitas es sagrado, son momentos en que la familia se reúne y rinde homenaje a los antepasados. Cualquier familia, con más o menos recursos, hace siempre compras para festejar los tres días del Tet, como alimentos, frutas, flores y plantas ornamentales para embellecer la casa o preparar platos especiales para esa fiesta tradicional.
Carne de cerdo, ensalada de cebolla, sentencias paralelas en papeles rojos, postes de bambú, petardos y pasteles de arroz glutinoso constituían elementos imprescindibles para un Tet en la antigua época.
El Tet es el momento en que la gente intercambia regalos y la forma de preparar los festejos tiene muchas semejanzas en las diferentes regiones vietnamitas, pero, en realidad, tiene peculiaridades propias de acuerdo con las costumbres tradicionales.
Por ejemplo, cuando llega el Tet, la población norteña de Vietnam, casi siempre escoge una
ramita de flores de melocotón rosado, que simboliza la buena suerte, y
una planta de mandarinas chinas pequeñas, cargada de frutas amarillas, como muestra de prosperidad. A los sureños les encanta una
ramita de flores de albaricoque amarillas, que simboliza al orgullo del hombre y la pureza del alma, así como la tradición de comprar melón rojo, porque creen que representa prosperidad para todo el año.
Para los vietnamitas, las compras del Tet son un placer. Muchas personas creen que es símbolo de buena suerte lograr comprar en horas bien tempranas de la mañana un buen pollo, hojas verdes y frescas para preparar el pastel de arroz glutinoso… Actualmente, numerosas familias no tienen ya la costumbre de preparar pasteles cuadrados de arroz glutinoso, sino que los compra hechos en los mercados.
El plato de cinco tipos de frutas para rendir homenaje a los antepasados o los parientes fallecidos es también escogido con esmero, así como confituras de diferentes tipos, vino, aguardiente y té.
Para muchos vietnamitas, el pasar por la Feria de las Flo
res para escoger plantas ornamentales o flores para dar los últimos toques a los adornos del hogar constituye una costumbre sagrada que se mantiene toda la vida. Otra tradición es solicitar
tarjetas con palabras como felicidad, prosperidad, buena suerte, corazón, paciencia.... que se ha convertido en creencia de numerosas familias en estos días de fiesta. Hacer compras para el Tet, de generación en generación, es una costumbre propia del pueblo vietnamita, que lleva en sí las características culturales tradicionales y que refleja las actividades típicas de los vietnamitas ante cada año nuevo lunar.